RECOMENDACIONES GENERALES:
Los hábitos alimentarios se adquieren principalmente en casa: los niños observan nuestra forma de comer, los alimentos que comemos, los que compramos, cómo cocinamos y así, de forma progresiva, se van acostumbrando a nuestros hábitos.
¡Tenemos que ser un buen ejemplo para ellos!
- Es conveniente acostumbrarles a realizar 5 comidas al día.
- Beber agua, en lugar de refrescos o zumos envasados (tienen poca cantidad de fruta y muchos azúcares añadidos).
- Moderar el consumo de carnes procesadas (salchichas, hamburguesas) y de embutidos, por la gran cantidad de grasa y sal que contienen.
- Educarles para que «coman de todo». La dieta, cuanto más variada más equilibrada. Si un alimento no les gusta, es conveniente preparárselo de diferentes maneras.
- Es importante dormir las horas necesarias y levantarse con tiempo para desayunar.
- Para el recreo y merienda se aconseja preparar pequeñas raciones para que no les quite el apetito a la hora de comer o de cenar. Se debe variar: una fruta, un lácteo o un pequeño bocadillo.
- Cuando se coma fuera de casa, evitar en lo posible los lugares de «comida rápida».
- Vigilar los excesos, para no llegar ni al sobrepeso ni a la obesidad.
Hay que estimularles desde pequeños para que lleven una vida activa(pasear, andar, subir y bajar escaleras) y para que dediquen parte de su ocio a la práctica de algún deporte.
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS:
- Es recomendable elegir productos lácteos de bajo contenido graso (semidesnatados o desnatados), porque la grasa de la leche es de origen animal y, por tanto, contiene mayor porcentaje de grasa saturada.
- El pan mejor si es integral, ya que contiene más cantidad de fibra y minerales.
- El pescado puede ser fresco o congelado, blanco o azul, y de distintos tipos: acedías, bacalao, boquerones, sardinas, atún, gallo, pez espada, merluza, salmón…
- Carne: Elegir las partes magras y variar entre los distintos tipos de carne: pollo, pavo, lomo o solomillo de cerdo, ternera. Eliminar la piel de las aves y la grasa visible.
- Los aceites más saludables son el de oliva (preferible), girasol o maíz. Deben evitarse aquellos productos elaborados que no especifiquen el tipo de aceite que contienen.
- Las legumbres deben cocinarse con verduras y variar su consumo: alubias, garbanzos, lentejas, guisantes, habas.
- Las verduras se deben preparar de forma atractiva y con distintas técnicas culinarias: puré, hervidas, al horno, con bechamel, a la plancha, etc. Que sean variadas y del tiempo.
- Huevos: Los huevos fritos o en tortilla deben estar suficientemente cocinados, para evitar la transmisión de salmonela.
- Frutas: además de tomarlas de postre, se aconseja tomar una en el desayuno o en el recreo. Pelarlas o lavarlas bien y consumir frutas de temporada.
- Reducir los fritos y aumentar los alimentos cocinados a la plancha, hervidos o asados.
- Evitar condimentar los platos con salsas industriales.