Ya sea en la ciudad, en la playa o durante una ruta de senderismo en la montaña, cuando se toma el sol la piel queda expuesta a una radiación intensa. Es muy importante protegerse adecuadamente para evitar quemaduras y prevenir el cáncer de piel.
Estas son algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de tomar el sol:
- Evitar las horas de sol más dañinas, es decir, al medio día (de 12 de la mañana a 3 de la tarde).
- Calcular el tiempo de exposición solar, para poder saber elegir el factor del protector que te necesitas aplicar. Para averiguar durante cuánto tiempo protegerá la crema solar, se debe multiplicar el tiempo de protección natural de la piel por el factor del protector solar. Cada persona tiene una protección natural diferente dependiendo del tipo de piel, pero por lo general, el tiempo suele ser de entre 10 y 30 minutos.
- Es importante elegir un factor de protección que sea adecuado y se adapte al tipo de piel y a la intensidad de los rayos UVA.
- Aplicar la suficiente crema, nunca dejar zonas sin cubrir y repartirla bien.
- Protegerse con antelación, es preferible aplicar la protección unos 20 minutos antes de la exposición directa con el sol.
- Protección solar desde el interior: las personas especialmente sensibles al sol deben reforzar la protección de la crema con antioxidantes adicionales como la vitamina E, el licopeno, el betacaroteno o los polifenoles.
- Es recomendable protegerse con sombrilla, sombrero, gafas homologadas con filtro UV.
- Después de la exposición al sol debes hidratar la piel e hidratarte tú mismo, bebe mucha agua.
- Comprobar, en caso de estar medicándose, que los medicamentos que está tomando no sean fotosensibilizantes.
- El 90% de los casos de cáncer de piel pueden curarse si se detectan a tiempo. Aprender a detectar lunares sospechosos es tan fácil como ABCDE.
Si advierte que algún lunar cambia de color, tamaño o forma, consulte a su dermatólogo.